Es el mayor de los mamíferos terrestres nativos en Tierra del Fuego y el más alto de la fauna terrestre argentina; tiene el aspecto de una llama, con cuellos y patas largas, pies con dos pezuñas bien divergentes y pelaje largo y grueso.
Anda por lo general en tropillas integradas por un macho adulto y de 4 a 10 hembras.
Este mamífero rumiante tiene como única arma de defensa, un liquido pegajoso que lanza por la nariz a gran distancia. |